Eso fue lo que le pasó a la embarcación La Esmeralda, proveniente de la isla del Pacífico del mismo nombre. Una fuente del Servicio Marítimo Nacional (SMN), informó que ayer la señora Delia Quintana, de 26 años, viajaba en esa panga con su hija menor Milagros Vanegas, de año y medio, con síntomas de problemas diuréticos.

Esta panga en la que viajaban nueve tripulantes, quedó naufragando a la buena de Dios y fueron rescatados por el bote Patrullero Costero del SMN 2203. Luego, los remolcaron hacia el Muelle Fiscal de San Felipe.

Se pudo conocer que ésta es la segunda embarcación que le ocurre lo mismo, y no portaban chalecos salvavidas.