Ella sale de su casa tempranito para ir al trabajo y cuando va llegando a la estructura teme subirla, porque es cuna de ladrones. "Ya se han dado muchos robos, inclusive una víctima fue mi hija", afirma.

Al parecer, los ladrones se esconden en una esquina del puente y al que va subiendo le roban.

Pero los ladrones no sólo roban allí, sino que también se meten a las casas.

Los residentes del sector desean más iluminación, incluyendo las paradas, para que los facinerosos no se aprovechen de la oscuridad.

Omar Rodríguez, otro residente del área, sabe que cruzar la calle donde hay un puente no es legal ni seguro, pero prefiere hacerlo por debajo.