Esta travesía la deben realizar todos los días para poder llegar a sus lugares de trabajo con los calzados limpios.

Ese es su principal calvario en época de invierno, ya que la calle de su comunidad es de tierra, por lo que el lodo hace de las suyas.

Anahí Carofiles, una de las afectadas, dijo que tiene más de 40 años de vivir allí.

Ella y otros residentes han pedido a las autoridades que les arreglen la vía, pero sus peticiones quedan en nada. Aún, estos moradores no han pensado en un cierre de calles. Sin embargo, esta situación afecta a aproximadamente 80 familias, que exigen una solución al problema.

Carofiles manifestó que como la calle es de tierra, no hay cunetas, por lo que toda el agua que viene de la parte de arriba de la barriada se introduce a su vivienda.