José María Escobar, residente en Parque Lefevre, abordó el bus en El Espino de La Chorrera y pidió la parada cerca del cementerio de Río Hato, donde sacó el arma y amenazó a los pasajeros, que tuvieron que darle sus pertenencias y dinero en efectivo.

El sujeto solo logró llevarse celulares, tres balboas y la máquina de sencillo del secretario del bus. Luego, se internó entre los matorrales, pero una hora más tarde la Policía logró capturarlo debajo de un puente.

Escobar, una vez capturado, lloraba para que lo soltaran y prometía que no lo volvería a hacer.

El conductor del bus 23, Estanislao Herrera Arcia, y los 15 pasajeros fueron llevados a la Personería de Antón para interponer la denuncia, mientras que el sujeto está detenido en Río Hato.