Pérdida de dientes y varios puntos en la cabeza, además de otras heridas. Ese fue el resultado de un bochornoso incidente que se registró la semana pasada en el estadio Santa Rita y que fue protagonizado por el dirigente de la liga de béisbol, Carlos Cuevas y el administrador del coliseo y funcionario de Pandeportes, José Araúz. ¿Qué fue lo que pasó?
Cuevas, quien aboga por que el estadio sea utilizado después de las horas de oficina y no permanezca cerrado los sábados para poder entrenar a los niños, dijo que la contraparte le gritó improperios y lo retó a pelear. Él respondió a puños, pero lo noquearon. Este caso fue hasta Medicatura Forense.
La razón es la disputa de arrastre que viene entre ambas personalidades, ya que existe la preocupación de que si no se realizan las prácticas deportivas, todos el semillero de deportistas serán presas fáciles de las pandillas del área.
Se intentó conocer una versión de la administración del estadio, pero no fue posible.
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