De inmediato acudimos al lugar, calle 31, Calidonia, no sin antes pedir apoyo al Municipio de Panamá.

Al llegar, la señora estaba en la acera donde hay un depósito de almacenes, acostada en cartones con un pedazo de trapo.

Cuando tratamos de hablarle, lo primero que hizo fue pedir agua fría en un envase de soda plástica que tenía y que lo tanteó con sus manos para buscarlo; quizás fue lo único que se le entendió.

Era evidente la ceguera que padece, no ve nada. Tampoco escucha bien, razón por la cual se le entiende muy poco lo que habla.

No se sabe ni cómo se llama, si tiene hijos o familiares. Al preguntarle por estos últimos, hablaba y gesticulaba diciendo no.

Uno de los trabajadores del depósito manifestó que siempre la ven por el lugar, pero se había perdido hace unos días. Ayer, cuando la vieron, la cruzaron al lugar donde la encontraron, porque estaba tomando mucho sol. Indicó que tanto ellos como los residentes del lugar, le dan de comer.

El hombre aseguró que antes esta señora estaba en mejor estado de salud, hablaba bien y hasta veía, pero ahora su situación se ha empeorado.

Ivone Mosquera, residente en el sector, dijo que esta señora cuando se baña se le nota una hernia en su parte íntima. Minutos después de haber llegado, Personal del Municipio de Panamá la recogió y se la llevó para atenderla.

EVALUACION
La señora fue llevada al Santo Tomás para atención médica. Luego puede ser conducida al albergue temporal Puertas Abiertas o a un asilo.