Estaba esperando, pero lo que le llegó fue la muerte. Pedro Eliécer Navas fue asesinado ayer, a eso de las 6:30 a.m. en Veranillo, San Miguelito, mientras esperaba a que abriera la fonda llamada Rita, que su pareja administra.
Navas, de 41 años, murió frente a la mirada de su hijo quien, impotente, no pudo evitar que dos sujetos se le acercaran y le propinaran dos impactos de bala, uno en su tórax y el otro en la cabeza.
"Bule Bule", como se le conocía, al parecer semanas atrás mantuvo diferencias con unas personas del sector, por lo que no se descarta que su muerte haya sido un posible ajuste de cuentas.
Él trabajaba como obrero de la construcción y antes de ir a sus labores, pretendía desayunar.
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