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| viernes 30 de marzo de 2007 |  enviar por email |
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| ENTRETENIMEINTO |
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Redacción | DIAaDIA |
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Hola Moza, a diario leo tu columna y necesito de tu ayuda. Hace algunos meses, anduve con un chofer de bus y todo en un principio estuvo bien. Sin embargo, al transcurrir el tiempo, cuando me subía al bus, él me ignoraba y solamente me hablaba para preguntarme si me iba a bajar en mi casa; es más, llegué hasta a irme en su bus, pero con otro chofer que lo conoce para ver si cuando iba a guardar el bus, tenía la oportunidad de hablar con él, y nada. Incluso, lo busqué en la piquera varias veces, fui a su casa, y a todo el que nos conocía, le preguntaba por él, y nada. Cuando anduvimos, manejaba un bus de la Transístmica y hasta hace unas pocas semanas, una amiga me dijo que lo vio en uno de Tumba Muerto y que llegaba a la terminal todos los días como a eso de las 6 p.m. Yo todavía lo quiero y sé que él debe sentir lo mismo por mí, ya que los momentos que pasamos juntos fueron muy buenos, pero su indiferencia me tiene el alma herida. A causa de roces con el dueí±o del bus, de su inestabilidad económica y de discusiones familiares, me dijo que lo mejor era alejarse de mí, ya que no quiere que esos problemas me afecten. Hablé con un muy buen amigo de ambos y me dijo que él se lo encontró y que le dijo que todavía siente algo por mí. Pero como yo me veo bien y tengo varias amistades, lo mejor es que intente otra relación con otro conductor y me olvide de él para que yo no sufra más. No es justo, Moza, ya que juntos hubiéramos podido aplacar todas esas contrariedades y salir adelante. Lineth.
TENDRAS QUE RESPETAR SU DECISION
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