Explicó que estas personas no controlan la adicción y llegan a apostar toda la quincena, la hipoteca de la casa y estando en los casinos hasta le roban dinero a otros jugadores.

Alfaro detalló que el comportamiento de un ludópata es echarle la culpa a toda persona alrededor si pierde dinero por el juego y no reconoce el problema. Frente a esta situación, en el 2006, la ASAJA creó un programa de auto exclusión de personas adictas a los casinos, quienes reconocían que tenían este problema y se acercaron a ASAJA con una foto y datos personales, información que es manejada por las oficina de seguridad de todos los casinos, mediante la cual ellos admiten que no se les permite la entrada a estos sitios como una forma de ayuda. Actualmente hay 83 personas inscritas en este programa, pero esto no fue suficiente, por lo que ASAJA junto con el Instituto Nacional de Salud Mental (INSAM) firmaron un acuerdo para dictar terapias de rehabilitación a los ludópatas.

Dentro del INSAM está el Centro de Estudios y Tratamientos de Adicciones (CETA), donde se atiende a 800 personas adictas, de los cuales el 2.5% son ludópatas.

LA EDAD
En Panamá, la ludopatía es más marcada en personas entre los 40 y 70 años.