Temen perder su casa. Edison Rojas, de 13 años, es un joven que se prepara para participar de las Olimpiadas Especiales en Atenas, Grecia, en junio de este año.
Este adolescente tiene presente que debe esforzarse por conseguir glorias para Panamá a través de las competencias de natación, que es su deporte favorito, pero una de las preocupaciones que lo atormentan es saber que puede ser desalojado de su vivienda, ubicada en La Chorrera, barriada Altos de San Francisco, en la calle El Cerezo, en donde vive junto a su hermano mayor y sus padres.
¿QUE OCURRIO?
Laura Ramírez, madre de Edison, explicó que hace diez años hizo un trato verbal con la dueña del terreno, quien le segregó 107 metros de 621 m², que es en donde poco a poco construye su casa. Ella le entregó $ 100.00 a la señora y se fue al Municipio de La Chorrera a hacer los trámites, allí le confeccionaron un contrato, un plano y le dieron el permiso de tierra y se notarió.
Ya en el 2006 canceló la cuenta al Municipio, pero a pesar de los múltiples intentos de Laura de no dejarse quitar el terreno en donde viven sus hijos, teme perder la batalla.
Otra de sus preocupaciones es que sus hijos, Miguel Rojas, de 16 años, quien padece de epilepsia y tiene un leve retraso, y Edison, quien tiene un leve retraso mental, se queden sin casa porque la ley le hace una triste jugada.
A través de una resolución de la Asesoría Legal de la Gobernación de Panamá se declaró que la dueña del terreno tenía un mejor derecho de posesión sobre el terreno 11-A de 621 m².
¿DONDE VIVIRA?
Laura ahora les solicita a las autoridades que investiguen mejor el caso, y si no tiene derecho, que le busquen un lugar donde vivir. Además, que le paguen toda la inversión que ha hecho en su casa.
A pesar de las malas noticias, ella incentiva a sus hijos a seguir adelante. Ellos estudian en el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE) y son muy queridos en la comunidad.
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