Pero esto no parece importarle a los fanáticos que se juegan la vida con tal de entrar al estadio Rod Carew sin tanto protocolo. Ellos estacionan sus vehículos a lo largo del hombro de la carretera.

También, los fanáticos que vienen del área Oeste hacen un giro prohibido con sus autos sin medir las consecuencias, ya que no existe un paño de entrada.

Según Gil Fábrega, administrador del coliseo, existe capacidad para cerca de tres mil autos bien acomodados, pero fuera del territorio del estadio, el patronato no tiene autoridad.

RESPUESTA
Según la Autoridad del Tránsito, en su vocero de prensa, Jorge Gutiérrez, los conductores están violando el reglamento.

Sobre soluciones a este problema, considera que “primero hay que hacer una coordinación con la Policía Nacional para evitar que se dé esta situación. Hay que tomar nota para hacer la debida señalización”.

“Si los organizadores no piden agentes de Tránsito y esa área no está en el patrullaje, no se puede hacer el trabajo. Sería bueno que solicitaran unidades fijas cuando hay juego para la seguridad del fanático”, acotó.

EL PROBLEMA SIGUE
Corresponde a la organización solicitar las patrullas correspondientes para evitar una desgracia.

En el doble juego del sábado no había ninguna unidad.

Sólo cinco policías hacían las funciones para poco más de tres mil autos. La matemática es vergonzosa.

BOLETAS
Giro prohibido, boleta No. 58, 20 dólares de sanción y estacionarse en el hombro, la boleta No. 63, son 50 dólares.