De esto nos dimos cuenta luego de que medios internacionales publicaron que Jaime Spears, padre de Britney, amenazó con despedir a los guardaespaldas de la cantante, si le permiten salir a la calle sin brassier. ¡Padre santo!

Esta decisión la tomó el señor Spears debido a que los escándalos persiguen a su querida hijita y ahora quiere protegerla más, en especial de los paparazzis que están al acecho de la rubia.

Se dice en la publicación que el padre de la cantante fue muy enérgico al decir que si no vigilan a su pequeña, los despedirá sin contemplaciones. ¡Pobrecitos!

La pregunta es cómo harán ellos para hacerle entender a la Princesa del Pop que se ponga brassier, si con el dinero de ella es con lo que les pagan.

Jamie Spears no sólo se encarga de administrar el dinero de su hija, sino de cuidar su imagen, en especial con los medios de comunicación que corretean a la cantante.

La mayor preocupación de la familia es que Spears pierda el control de su vida de nuevo y descuide a sus dos hijos, producto de la relación que sostuvo con Kevin Federline.