"Somos barberos y algo más. Esto no es un trabajo fácil como muchas personas lo creen, más que barberos somos artistas". Esto fue lo que comentó Ray Brown, quien ejerce esta labor desde 1999.
Ray se inició este negocio en el portal de su casa. Allí sentaba a sus clientes en una silla de terraza y les cortaba el cabello con una máquina que le habían obsequiado.
Luego de un tiempo logró comprar una máquina profesional con unos ahorros que tenía y también pudo conseguir una silla adecuada para realizar esta labor. Ahora Ray se encuentra laborando en una peluquería en la central de La Chorrera.
Julio Salazar, compañero de trabajo de Brown, cuenta que es muy buen compañero, aparte de ser muy relajado y divertido con sus clientes.
Como en todo trabajo, existen días buenos y días malos, para Ray las mejores jornadas son cuando hay ferias, desfiles, a principio de escuela y sobre todo días de quincenas.
Los cortes varían de precios y de estilos, algunos de ellos son: el Kobe, pulido con gillette, chabal o españolito, y el corte normal, todos por un costo de B/3.00, con diseño y con barba son B/5.00, la caja y line- up (el cerquillo) B/1.00, y los niños pagan B/2.00.
"Para realizar esta labor hay que tener mucho pulso y equilibrio en las manos, aquí me llegan muchas personas que quieren que les haga hasta el nombre en la cabeza, y para mí eso más que un corte es un arte", expresó.
Como si fuera poco, además de ejercer esta labor también estudia, ya que tiene un sueño el cual es ser un contador. Confesó que su pasión es el fútbol.
"Un consejo que les doy a los jóvenes es que valoren su vida, que quieran y respeten a sus padres, que es lo más grande que una persona puede tener, y que no hagan violencia, ya que eso los perjudica a ellos mismos" agregó Ray Brown.
Ahh, no podía dejar de mencionar a su compañero de fórmula en este negocio: Julio Salazar.
CLIENTELA FIEL
Las personas aprecian a Ray por su gran personalidad y su amabilidad con las personas.
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