Deben mejorar.
Con un tanto de José Luis Garcés, Panamá doblegó ayer a Guatemala, en encuentro amistoso celebrado en Fort Lauderdale, Estados Unidos.
No obstante, ese gran gol de José Luis Garcés desde la distancia, no exonera a la selección que dirige Alexandre Guimaraes, que salió al campo a mostrar su peor rostro y un fútbol lento y sin brillo.
Quizás a los jugadores les pesó la poca actividad que han tenido en los últimos siete meses; sin embargo, no es excusa, ya que ellos vienen de procesos anteriores.
Panamá jugó con un claro 3-5-2 y ese número de jugadores aglutinados en el centro del campo provocó una transición lenta y hasta deficiente de la pelota, con la que hubo mala entrega.
El más perjudicado fue Julio Medina III, el enganche, quien no lució, no se vio y muchas veces resultó estorbado por Alberto Blanco, quien tomó la iniciativa a la hora de sacar la pelota, pero no hubo orden.
Alguien tenía que resolver el enredo y "Guima" miró al banquillo y vio la luz. Sacó a Blas Pérez, quien junto a Tejada se sacrificó en el ataque, y dio entrada a Garcés el "Pistolero", que fusiló en su segunda jugada de peligro.
Si nos fijamos, el partido se ganó en una individualidad, que vale, pero en el fútbol debe primar la colectividad y ayer la "sele" no dio tres pases seguidos.
DEBUTARON
Adolfo Machado y Erick Vásquez hicieron su debut con la selección Absoluta.
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