Lo primero, fue tomar un taxi que lo llevaría desde su residencia hasta al Centro Comercial La Doña. Pagó B/. 2.00, porque los buses están en paro. De allí, un auto particular le cobró B/.1.00 hacia El Parador. Como los buses de Pedregal estaban trabajando, esperó uno que lo trasladara hacia la Vía Ricardo J. Alfaro. Todo ese trayecto le tomó tres horas.

Así como él, miles de panameños pagaron las consecuencias de un paro del transporte.

Otros tuvieron más facilidad, pero el regreso a casa era toda una incógnita para los usuarios. Muchos se trasladaron en busitos contratados por las empresas, otros con compañeros de trabajo que tienen autos, y el resto hizo las de Joelito: un aventón hasta aquí, un taxi hasta allá, y una chivita hasta la casa.

LOS HECHOS
DIAaDIA realizó un recorrido por las principales piqueras de la ciudad capital, desde las 5:30 a.m., y notó que en Pedregal se prestó el servicio normal, pero no faltaron las tradiciones filas. Se divulgó que el dirigente transportista de Pedregal, Dionel Broce, estaba pagando dinero para que los conductores circularan, pero esto fue desmentido. Mientras tanto, en el sector de Las Mañanitas había buses en un corral.

Irónicamente, mientras muchos esperaban en las paradas abarrotadas y cerca de la piquera, los "diablos rojos" permanecían estacionados.

HUBO PRESION
Varios transportistas denunciaron que hubo intimidación de algunos presidentes de piqueras para que no se sumaran al paro. Ante esta situación, hubo la presencia de inspectores del tránsito y unidades policiales en las piqueras. Este hecho fue criticado por los usuarios, ya que consideran que esa seguridad se debe garantizar diariamente y no solo durante los paros.

EL MISMO LIO
Se observó que en la 24 de Diciembre muchas personas esperaron desde la madrugada, pero los que pudieron abordar un bus llegaron tarde, aunque se las ingeniaron por cumplir con su deber. Se conoció que algunas empresas contrataron buses para transportar a sus empleados. Otros recurrieron a los "taxis piratas". En La Siesta de Tocumen y Chepo vivieron experiencias similares.

UNA RESPIRO DURANTE EL CAOS
Frente a la paralización del transporte, la empresa ICA-Corredor Sur ordenó el no cobro en sus casetas, en horario de 6:00 a.m. a 9:00 a.m. Lo mismo hicieron en la tarde. Representantes del Gobierno Nacional indicaron que esta fue una medida acordada para agilizar la situación del transporte. Alegaron de que no medirán fuerzas con los transportistas y los invitaron a sentarse a la mesa del diálogo.

Se suponía que con esta iniciativa, algunas personas que tenían sus autos particulares pudieran transportar al resto de los usuarios afectados por la paralización del transporte.

NO FUERON A PARO
Gloria de Ávila, de la Cámara Nacional de Transporte Colegial, dijo que ellos no pueden ir a paro, puesto que hay un contrato firmado con los padres de familia, por lo que este servicio no será interrumpido.

EFECTIVIDAD
Sergio Molina, del Movimiento de Bases Transportistas y Usuarios, durante el incidente del bus incendiado, expresó que el paro continúa hoy y tuvo una efectividad de un 90%. Reiteró que la única forma de suspender esta medida es que el Gobierno suspenda la propuesta del Transmóvil. No descartó que esta medida de presión pueda extenderse. En tanto, CANATRA sigue perdiendo credibilidad y fuerza ante las bases transportistas.