¿Qué cosas te gustaría que mejoraran de tu comunidad? La respuesta de Emely Ortega, de nueve años, no podía ser ignorada: "quisiera que arreglaran mi casa que se cayó con la lluvia".
De inmediato se fue camino a la vivienda, que para sorpresa de este medio, estaba a casi una hora de camino de donde se topó a las tres niñas, quienes a pesar de que el equipo de DIAaDIA estaba "muerto" del cansancio, no dejaron escapar ni un quejido.
Emely, su hermana Aylín, de 10 años, y su primita Carmen, de 11, diariamente caminan desde las 6: 00 a.m. de sus casas, ubicadas en el área de Alto de las Nubes en Mocambo Arriba, para llegar una hora después a la Escuela Guillermo Patterson a recibir sus clases.
Ni siquiera la lluvia, las quebradas que tienen que pasar y el enorme cerro que tienen que subir o bajar es impedimento para ellas, pues saben que el estudio es lo principal.
¿Cuánto falta?, era la pregunta constante a las niñas, quienes respondían "un poquito más, ya estamos llegando", pero ni pista de las casas.
Transcurridos los minutos se llegó a la antigua vivienda de las hermanitas Ortega, construida de tablas, pero totalmente destruida al costado, luego de que en agosto del año pasado un talud casi sepulta a su madre, quien estaba durmiendo a la hermanita menor de ellas.
Esta situación llevó a la familia a ir a vivir a casa de Seferina Ortega, abuela de las niñas, quien vive en la "curumbita" del cerro.
Una amable sonrisa recibió a los periodistas y luego de explicar las condiciones en que viven las pequeñas, hasta ofreció algo de alimentos. La familia está habitando una casita construida de madera, zinc y piso de tierra, que se calienta con el amor de hogar, que es reflejado en la mirada de las hermanitas, quienes a pesar de todo, son felices.
Al momento de la visita, los padres de Emely y Aylín estaban trabajando. La señora Luz Santana, la madre, va dos veces a la semana a limpiar en una casa de familia, mientras que el señor Gil Ortega labora en un carro de reparto de materiales de construcción.
Vía telefónica explicaron que cuando ocurrió el derrumbe fueron visitados por trabajadoras sociales del Ministerio de Desarrollo Social, quienes supuestamente pasaron el caso al Ministerio de Vivienda, de donde siguen esperando respuestas.
ASI ES SU VIDA
La hermanita mayor tiene 12 años, ella se levanta a las 4: 30 a.m. para ir a la Escuela Santa Familia. La menor tiene dos años.
Cuando llueve, el camino se torna peligroso, pero aun así, van a la escuela.
Tanto Emely como Aylín son buenas estudiantes, ellas disfrutan jugar al abecedario y de maestras.
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