Lo recordarán en sus corazones. Vestido de blanco, como si estuviera durmiendo, Francisco Javier Reyes, de ocho años, fue introducido en un ataúd blanco para ser llevado a la Iglesia del Carmen, en Juan Díaz, y luego al cementerio de Concepción para enterrarlo junto a su abuelita.
"Panchito" murió la tarde del martes, cuando se sumergió en las aguas del río Cabra, en Pacora, para salvar a su hermano de nueve años, quien se estaba ahogando.
Conmovidos por la tragedia, familiares y amigos del niño acudieron a la iglesia, casi todos vestidos de blanco, para mostrarles el apoyo a sus padres.
Allí, aprovecharon el momento para agradecerle a José Luis Cortés, ese morador de Nueva Esperanza El Bajo, quien sacó al pequeño del agua y le brindó los primeros auxilios, pero que lamentablemente la acción fue infructuosa.
Luego de terminada la ceremonia, María Madrid, hermana de la madre del niño, aprovechó para hacerle un llamado a los ministros de Desarrollo Social y de Vivienda para que la apoyen con una casa para los cuatro hermanitos de Pancho.
SUEÑOS
Pancho quería ser policía cuando grande. Él era el cuarto de cinco hermanos.
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