Con cada toque, mi corazón palpitaba al ritmo del tambor. Me emocioné hasta las lágrimas al escuchar la melodía, no sólo porque era armoniosa, sino porque la tocaban estudiantes que abrían el espectáculo que me preparaba para ver.
Eso fue el sábado cuando asistí al "Talent Show" que organizan estudiantes y docentes del Centro Bilingüe Vista Alegre, de Arraiján, este año con el tema: "Conservemos la hermosa creación de Dios, nuestro planeta Tierra".
Cada presentación era mejor que la otra. Voces maravillosas, obras de teatro, concurso de videos, presentación de la banda de música del colegio, bailes y poesía pudimos observar y disfrutar. Fue, sencillamente, espectacular.
Sé, por experiencia propia, que los estudiantes se esforzaron al máximo, porque vi a mi hija día y noche, grabar, practicar, crear y esforzarse por hacer un buen trabajo. También vi a jóvenes como Rodolfo, Julio, Yisak, David, Odeth, y muchísimos más cuyos nombres no conozco, trabajar con entusiasmo para lograr una buena presentación.
Y qué decir de los profesores que acompañaron a sus discípulos hasta instantes antes de que salieran al escenario. Ellos lograron encender esa llama de pasión por la vida que lleva cada niño y joven en su alma, para trasladarla al escenario del teatro Ascanio Arosemena.
A mí, como madre de familia, no me queda más que enorgullecerme por lo que vi, porque mientras haya estudiantes que den todo de sí, como lo hicieron el sábado los del Centro Bilingüe Vista Alegre, hay esperanza de que en el futuro, Panamá cuente con ciudadanos debidamente preparados para engrandecer esta patria chica. A mí no me queda la menor duda de que estos niños y jóvenes lo harán. Mientras tanto, me quito el sombrero y aplaudo de pie, a los directivos, docentes y estudiantes por han hermosa demostración de talento y creatividad.
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