Al año, en Chiriquí se han registrado cuatro brotes de rabia paralítica bovina y han muerto 17 reses.
Las autoridades de Zoonosis están preocupadas por la proliferación de murciélagos hematófagos, que son los principales transmisores de este virus. El primero se dio en Soloy, luego en las Islas Paridas, donde murieron 10 reses, posteriormente se presentaron en Tolé y Nancito.
Guillermo Chen, encargado de Zoonosis, explicó que todos los animales que han sido afectados por rabia, mueren. En Tolé y Nancito se localizaron los últimos dos animales que resultaron positivos con esta enfermedad.
|