"¡Que viva Don Miguel Hidalgo y Costillas!", "¡Que viva!"; "¡Que viva México!", "¡Que viva!", es el Grito de Dolores que se escuchó en todo México y en todos los lugares donde hay un mexicano, y es que hoy celebran por todo lo alto su bicentenario.
Fue precisamente ese grito el que Rossana Uribe recuerda y celebra con mucha alegría todos los 16 de septiembre, incluso dice que desde que estaba pequeña, al momento en que hacían el "Grito de Dolores", la piel se le ponía chinita de emoción y alegría. ¡Ajua!
A pesar de que vive fuera de México, la tierra que la vio nacer, desde hace 31 años, le sigue pasando igual, como sucedió anoche cuando la embajadora saliente, Yanerick Morgan, tuvo el honor de gritar por los 200 años de la independencia mexicana. Anoche, mientras miles de mexicanos se congregaban en el Zócalo de México, aquí en Panamá, parte de la comunidad mexicana se reunió en el Club Unión para celebrar en grande. Fue un evento que tuvo como maestra de ceremonia a la mismísima Rossana y que contó con muchas tradiciones. Rossana, como buena azteca, orgullosamente se vistió de charra.
Eso fue anoche, y hoy Uribe sigue celebrando en su hogar, y todo lo que se coma será mexicano: desayunará huevos rancheros con tortillitas, almorzará puerquito en salsa pibil, tortillitas, frijolitos (platillo de Yucatán) y como postre, creps con dulce de cajeta (dulce de leche). ¡Órale!
"No es una fecha cualquiera es el bicentenario de México y a pesar de que en estos momentos está pasando por problemas de inseguridad, narcotráfico, hemos sabido salir adelante porque México es una gran nación de gente luchadora, trabajadora y bonita", dijo emocionada Rossana. ¡Órale!
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