El año pasado, el MEDUCA aprobó para esta escuela un presupuesto de 133 mil balboas para remodelaciones, como instalación de cielo rasos y aires acondicionados, además de reparaciones en los salones de clases.

El trabajo se realizó, oportunamente, y los estudiantes han quedado satisfechos con el resultado, pero aún hace falta mucho por reparar.

De ser un centro educativo de nivel técnico, por malas administraciones y la falta de mantenimiento y recursos, quedó como centro básico de educación general.

A raíz de ello, se ha echado a perder parte del equipo que tenían en los talleres de metales, madera y agropecuarios.

El comedor es otro de los más afectados. Hay goteras en el techo, y las viejas estufas casi no se dan abasto para satisfacer las necesidades de las decenas de estudiantes que participan en el programa de bienestar estudiantil, sin contar con que los platos y utensilios tampoco alcanzan.

ACTIVIDADES
Este domingo harán una matanza en La Mesa de San Martín, para recoger fondos para la escuela, pero las necesidades son muchas.