"Cuando vamos de la casa a la escuela, nos da picazón a mí y a mis amiguitos", dijo Alexis Arias, quien cursa el primer grado de la escuela General José de San Martín, ubicada en Cerro Batea.
Junto a este pequeño, otros alumnos y padres de familia cerraron la calle para exigirle al Ministerio de Educación que les solucione el problema de la fibra de vidrio, pues desde el 12 de septiembre no pueden recibir clases.
Flor Barrios, directora de la escuela, dijo que se espera que en los próximos días empiecen los trabajos de limpieza de los cielo rasos.
En tanto, en la escuela Caimitillo Centro, los padres de familia protestaron, porque quieren que la dirección les dé informe del Fondo de Equidad y Calidad de la Educación.
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