Llegó junto a su madre, Mariela Becker, pero sólo con la ropa que tenía puesta porque lo perdieron todo. El agua entró a su residencia y acabó con todas las cosas.

Mientras se limpiaba las lágrimas, recordó que se trasladaron a Finca 13, de donde fueron evacuados. Lo único que sabe es que sus otros hijos están con la abuela.

Manifestó que la situación es muy crítica en Bocas del Toro porque no tienen agua potable, luz eléctrica y ya no hay dónde comprar alimentos. Destacó que está preocupada por su hijo, y señaló que hay personas en la comunidad con diarrea, fiebre y problemas estomacales.

También llegaron procedentes de Bocas del Toro otras 15 personas, 10 de ellas para la atención de hemodiálisis.

La señora Alfonsa Racines, de 70 años, llegó con arritmia cardiaca; Raquel Idromo, de 8 meses, fue internada en el Hospital Materno Infantil y también el niño Daniel Buena, de 1 año.