Nos referimos al catedrático Miguel Antonio Bernal, quien a pesar de su comentario, se lanzó al ruedo con el objetivo de alcanzar el puesto de Defensor del Pueblo, es decir, convertirse en el nuevo Ombudsman en los próximos años.

Al realizar un sondeo de opinión entre los panameños, éstos manifestaron que Bernal reúne buenas cualidades y dijeron que de tener esa oportunidad haría un buen trabajo en la Defensoría del Pueblo, por su experiencia como abogado y su trayectoria como catedrático y, por ende, conocedor de los derechos humanos. Sin embargo, los panameños encuestados argumentaron que un buen defensor debe ser muy humano. "Que tenga tacto con la gente, que sepa atender a quien va a solicitar ayuda y no se encuentre o se forme otro problema por la mala atención", sentenciaron.

También comentaron que el próximo Ombudsman debe ser más comunicativo y que se le vea, frecuentemente, atendiendo las quejas y necesidades que llegan a su oficina, por lo que pidieron que el nuevo Defensor evite pasársela refrigerado en su despacho y que aparezca en los medios de comunicación, sólo para casos de gran trascendencia. Los entrevistados aclararon que estas sugerencias valen también para el resto de los candidatos.