Yacarta Ríos, vocera de la Asociación de Consumo Ético y en representación de la comunidad de La Chorrera, presentó una denuncia contra la ACP y el IDAAN ante la Autoridad de los Servicio Públicos (ASEP), para que se investigue la toxicidad en las tuberías elaboradas con fibra de vidrio que se instalan en la potabilizadora de La Mendoza.

El mayor temor que presentan los consumidores de agua del área Oeste, es que luego de cierto tiempo, la fibra se convierta en un material tóxico como ocurrió en distintos centros educativos del país.

Ríos argumentó que necesita mayor credibilidad en las certificaciones que expone la ACP y el IDAAN en cuanto a que las tuberías no serán dañinas a la salud.

"Nos preocupa que esta certificaciones sean para tuberías destinadas a desagües, cañerías y aguas servidas y no para agua potable", dijo.

La comunidad acudió ayer a la ASEP, luego de que esta entidad se pronunciará contra una acción que contaminó el agua del Canal de Panamá.