Para evitar la resequedad de la cara, es necesario humedecer la piel cada dos días, mediante baños con una duración entre 5 minutos y 1/4 de hora, como máximo.
Baños nocturnos de vapor sobre la cara, mejoran la textura de la piel. Toda esta limpieza puede ir acompañada de unos buenos masajes con cremas humectantes, o hacer una mascarilla con lanolina y aceite de oliva y aplicar en el rostro. Da muy buenos resultados.
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