El hecho se registró a tempranas horas del domingo, en la comunidad de Lídice de Capira, en donde llegó a tal magnitud que algunos hombres llegaron a hacer sus apuestas.

¡Oiga el gusto, pelear por un hombre!, decía uno de los presentes, mientras las enfurecidas mujeres se halaban los cabellos y se daban puños hasta irse al suelo, de donde fueron separadas por una señora que se dignó en mediar en el pleito.

Luego de desahogar su ira, las mujeres se retiraron sin que el supuesto causante del espectáculo se diera por enterado.