Están clamando por justicia. Familiares de Próspero y Ariel Ortega, conductor y dueño del bus incendiado el 23 de octubre, manifestaron a DIAaDIA que en la investigación que realizó la Universidad Tecnológica de Panamá, el peritaje está a favor de ellos, pues el aire acondicionado no venía con la capacidad para poder circular. Por ello, se esperaba que en cualquier momento podía ocurrir un siniestro, como el que acabó con la vida de 18 panameños.
Elizabeth González y Michelle Ortega explicaron que el cableado que tenía el bus incendiado era de fábrica, no se le hizo ningún puente y se continuaron vendiendo estos vehículos.
Sustentaron sus declaraciones con copia del informe, que fue entregado a la Fiscalía Primera de Circuito, a cargo de la licenciada Zuleyka Moore. Con este informe, esperan esclarecer la injusticia que están cometiendo con sus familiares, ya que no se ha detenido a altos funcionarios que tienen responsabilidad en este caso. Pidieron una medida cautelar, pues aunque les rebajaron la fianza, consideran que todavía está muy alta.
En primera instancia, la fianza que se estableció a Ariel Ortega (dueño del bus), fue de 400 mil dólares; Próspero Ortega (conductor), 300 mil y a Edwin Jiménez (mecánico), 200 mil dólares. Sin embargo, fue rebajada a 150 mil y 75 mil para Próspero y Jiménez, respectivamente.
REFERENCIA
En 1998, SINAPROC recomendó que estos buses Dinna-Rosmo no debían ser usados para el transporte colectivo.
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