¡No importa dónde, ni cómo! A pesar de la falta de útiles escolares, mobiliario escolar y las condiciones inadecuadas del plantel, los niños de la escuela de Cerro Mangle no han perdido el entusiasmo de asistir a la escuela. Mientras culmina la rehabilitación y equipamiento de la escuela, estos niños reciben clases en unas improvisadas estructuras, prácticamente al aire libre, expuestos a las inclemencias del tiempo (calor y polvo), aunque con la certeza de que dentro de poco esto será parte del recuerdo, ya que tendrán nueva escuela, con suficientes sillas y lo necesario para recibir clases.
Esta escuela está ubicada en el corregimiento de Cerro Viejo, distrito de Tolé, rumbo a la Comarca Ngöbe Buglé, por un camino polvoriento, más ahora que maquinarias trabajan afanosamente en la rehabilitación del camino que va hacia Llano Ñopo.
Con la inocencia dibujada en su rostro y sus pies descalzos, Orlando sonríe mientras tímidamente afirma que le gusta ir a la escuela, más ahora que están casi listas las nuevas instalaciones que construye el Fondo Inversión Social (FIS) junto al Ministerio de Educación.
Tantas son las limitaciones, que el maestro José Delgado reveló que ante la falta de sillas, tuvo que enviar a dos estudiantes oyentes para su casa.
La escuela funciona con dos maestros, uno para los grados bajos (primero, segundo y tercero) y el otro para los grados altos (cuarto, quinto y sexto).
AVANZAN
Los trabajos de rehabilitación de dos aulas, letrina, comedor-cocina y dormitorio se encuentran bastantes adelantados.
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