Los jovencitos -tres de ellos de 14 años y dos de 12- estaban reunidos a orillas de la quebrada Las Américas, ubicada en Las Mañanitas, cuando los vecinos del área los vieron y dieron aviso a la Policía.

Ellos tenían en su poder un arma 9mm sin municiones, marca ni serie, pero estaban apertrechados con licor.

Por eso fueron trasladados a la Estación de Policía de Las Mañanitas.

Al parecer, los menores, quienes estudian en una escuela particular del área, habían salido temprano debido a los exámenes bimestrales, retirándose hacia sus casas, pero uno de ellos tomó el arma de su papá para mostrársela a sus amigos.

Esta travesura les salió cara, pues a pesar de que tiraron el arma a un herbazal, todos fueron puestos a órdenes de la Policía de Menores y llamaron a sus padres a declarar.

En tanto, las autoridades educativas investigan el caso para determinar qué sanción se les impondrá a los cinco estudiantes.