Afectados. Un día después de haber quedado fuera de la edición 2009 de la Copa Oro de la Concacaf, la tristeza y la decepción embargaba a los miembros de la Selección Nacional de Fútbol de Panamá.
Amílkar Henríquez, mediocampista a quien el técnico Gary Stempel dejó calentando el banco en el partido frente a Estados Unidos, dijo en horas del mediodía de ayer que había un poco de depresión por la forma como se perdió.
"Qué lástima que nos tocó la mala, ahora cada quien está en su cuarto un poco deprimido, pero bueno, la vida es así; en el fútbol es así, los equipos grandes a veces no hacen un buen partido y con una ganan y eso fue lo que pasó", expresó.
El volante del Atlético Huila colombiano reveló que después del encuentro no se habló, ya que todos estaban tristes.
Henríquez se abstuvo de dar su opinión respecto del partido que se jugó y dijo que lo ocurrido son cosas que están dentro del juego.
"Cuando uno entra llega mentalizado en que no quiere hacer ningún error, pero a veces se dan", afirmó el jugador que dijo no saber si alguien en el equipo lloró, porque estaba tan triste que se cambió y de inmediato se subió al autobús.
Y es que, según lo confesó, Amílkar se sintió "un poco desilusionado" por no haber jugado, aunque aclaró que prefirió tomar las cosas "como todo un profesional y apoyar remando a los que jugaron para que ganaran".
Junto a él se quedaron en el banco Alberto Blanco, Carlos Rivera y Oscar McFarlane; mientras Nicolás Muñoz, Orlando Rodríguez, Joel Solanilla, José Mario Anthony Torres y José Calderón volvieron a estar en las graderías.
REGRESO
La Selección Nacional tiene previsto llegar a las 6:45 p.m. de hoy al Aeropuerto Internacional de Tocumen.
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