Van al ritmo de la tecnología, pues ellos también tienen derecho y se han montado en la onda del uso del celular, pese a que son personas sordas. ¿Cómo lo hacen? Sencillo, en su mayoría vía mensajes de texto o chats.
Tal vez usted ha estado al lado de estos personajes y ha pasado inadvertido, pero se comunican de una manera interesante. Este es el caso de Gloriela Velásquez, quien es licenciada en Diseño de Artes Aplicadas y labora en el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE) desde hace ocho años. Recordó que desde el 2004 adquirió su primer celular, pero hace un mes le regalaron un Blackberry, el que no solo le permite enviar mensajes de texto, sino también navegar en la Internet. Esta herramienta le facilita a Gloriela avisar cuando va tarde a una diligencia, informar a sus familiares dónde se encuentra, planear reuniones o entrega de mercancía con sus clientes, ya que se destaca en la confección de bisuterías. Ella se da cuenta de que le llega un mensaje, pues lo mantiene en la modalidad de "vibrador", razón por la cual siempre tiene este aparato en su mano.
Debido a la importancia de un celular en la vida de las personas sordas, Velásquez sugirió a las autoridades abogar por la disminución del costo de estos aparatos para que más panameños con sordera puedan comunicarse y sentirse incluidos como ella.
VIVENCIAS INOLVIDABLES
Irving Jiménez es auditor en el Departamento de Bienes Patrimoniales del IPHE, pero al menos él puede escuchar por el oído izquierdo, siempre y cuando su celular tenga el volumen alto. La pérdida auditiva ya afectó totalmente su oído derecho.
Jiménez dijo a DIAaDIA que el teléfono de su oficina también lo escucha, pero a todo volumen. Diariamente, un dispositivo en su oído izquierdo le ayuda a escuchar las conversaciones y expresarse. Reveló que al principio, su experiencia con el celular lo ponía muy nervioso, pues no lo escuchaba y las personas se desesperaban al ver que él no lo atendía. Hasta una vez en la universidad un docente lo mandó a salir del aula por la bulla que hacía su móvil sonando y a veces él no lo percibía.
EXPERIENCIAS ENRIQUECEDORAS
Melva Fajardo es otra panameña con discapacidad auditiva, pero su situación ha sido aprovechada, ya que actualmente imparte sus conocimientos en el lenguaje de señas a un grupo de bomberos que desean dominar este tipo de comunicación. Confesó que el uso del celular le ha permitido comunicarse vía chats con familiares en Estados Unidos, pero obviamente el costo de este servicio es muy elevado.
PENSANDO EN LOS DEMAS
DIAaDIA pudo conocer que en las oficinas del IPHE en Tocumen hay 25 jóvenes ya capacitados para comunicarse vía celular con sus familiares.
De acuerdo con la profesora Eira Beltrán, directora nacional de Educación Especial del IPHE, esta iniciativa forma parte de un plan piloto que tiene un sustento lógico. "Si uno que tiene hijos oyentes y se preocupa por ellos, imagínese el saber que tienes un hijo sordo y no sabes nada de él ni dónde se encuentra", recalcó. Es por eso que hace tres meses se inició la capacitación de estos adolescentes, de manera didáctica, con celulares dibujados en papel manila, pero los resultados han sido favorables y los padres de estos jóvenes están muy motivados. Ahora solo "abrazan la esperanza" de que una empresa de telefonía celular done los primeros 50 equipos para beneficiar a estos muchachos sordos. También estos jóvenes han sido preparados para el uso de la Internet, pero lamentablemente en las oficinas del IPHE en Tocumen no tienen acceso a esta tecnología.
EN CIFRAS
El año pasado, el IPHE atendió a 643 personas con pérdida auditiva, y la Primera Encuesta de Personas con Discapacidad (PENDIS), hecha en el 2000, reveló que en el país había 20,711 panameños en esta condición.
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