Como una flor marchita en la plenitud de la vida, la estudiante Cristi Anaís Sánchez Lorenzo vio truncados sus sueños de ser doctora, al convertirse en una víctima de la violencia. Ayer le dieron cristiana sepultura.
Su consejera María de Castillo recuerda que Cristi Anaís era una niña muy reservada, pero muy cooperadora, que ayudaba mucho a sus compañeros.
El padre Fernando Fontane, quien ofició la misa en la Parroquia San Francisco de Paula, señaló que Cristi Anaís, a sus 13 años, aún no había sido bautizada, y se solidarizó con el dolor de sus padres ante el desenlace inesperado de la muerte.
En medio de la homilía, el padre Fontane elevó una plegaria para los asesinos de Cristi Anaís y exhortó al alcalde Javier Herrera a emprender una campaña en contra de la violencia.
El coro estuvo conformado por estudiantes de la Escuela Leopoldo Castillo, donde la niña asesinada cuando regresaba a su casa, cursaba el segundo año.
A los 8 días de haberse registrado el crimen de la estudiante Cristi Anaís Sánchez Lorenzo, en Loma de Mastranto, no hay ninguna persona detenida, aunque algunos vecinos rumoran que en el sector, donde también vivía la víctima, hay un joven que tiene heridas en el rostro.
LA RECUERDA
Astrid Alvarado fue la última persona que habló con Cristi y recuerda que no pudo abordar la chiva.
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