A pesar de vivir así por más de tres años, la situación ha empeorado luego de que las lluvias y los fuertes vientos del fin de semana desestabilizaran aún más el inmueble, lo que provocó que el SINAPROC les anunciara que lo mejor es desalojar.

Son ocho menores de edad y ocho adultos los que forman las cuatro familias que se niegan a ir a vivir en El Chorrillo, por los crímenes que han ocurrido en los últimos días.

Las madres están preocupadas, pues aseguran que producto de la humedad, a los niños les ha dado asma, además, como los cables del tendido eléctrico estaban echando chispas, el fluido fue suspendido. Esto ha traído como consecuencia que, incluso, quienes tenían negocios de venta de productos alimenticios no han podido continuarlo.

Dijeron que de parte de las autoridades, un diputado les llevó una bolsa de comida, pero los demás brillan por su ausencia. Agregaron que la noche del martes, una de las residentes casi cae abajo, pues uno de sus pies quedó entre las viejas maderas y ayer otra hoja de zinc se desprendió.

LOS REUBICARAN
Ante esto, Martín Alvarado, encargado de la oficina del Ministerio de Vivienda del área, explicó que las familias pueden estar tranquilas porque mañana serán reubicadas; dos de ellas vivirán en el edificio Eiro, en Barraza, en dos cubículos que serán habilitados, mientras que las otras dos estarán en el albergue La Estancia en Santa Ana.

El funcionario explicó que la estadía en dichos lugares será provisional y que tan pronto salgan las familias de la barraca, se ordenará la demolición del inmueble. Alvarado admitió que la reconstrucción de éste tardará un poco, pero aseguró que se está trabajando para darles ayuda habitacional a las familias afectadas.

RESPUESTA
El MIVI informó que mañana las familias serán reubicadas provisionalmente.