El señor Roberto Samuda tiene más de 20 años de vivir en Calle 11 San Felipe y confiesa que adora y venera al histórico barrio del que conforma el Casco Antiguo. Lo que nunca pensó es que dentro se este barrio que tanto ama, que es reconocido como Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1997, fuera a ser infestado por un mosquito que le transmitiera el dengue.
El señor Samuda manifestó que a pesar de que este histórico lugar es visitado por turistas, afirman que la gente ve lo que está por fuera y no lo que está adentro. La realidad que oculta es muy desagradable, pues se divisan muchos "pataconcitos".
DIAaDIA realizó un recorrido junto al señor Samuda por las calles del Casco Antiguo y observó que la mayoría de los inmuebles que están desalojados son tinacos de basura.
Las casas están llenas de todo tipo de desechos desde cartucho hasta llantas.
Durante el recorrido, se observó que las casas tienen sus dueños, porque en sus mayoría tiene los nombres afuera. Es decir que estas personas, que viven en otros lugares, tienen sus terrenos descuidados, lo que perjudica a otros.
Samuda reconoció que son pocos los dueños de lote que mantienen sus propiedades limpias, puesto que semanalmente se apersona una cuadrilla de trabajadores a limpiar y a cortar la maleza, pero esta no es la situación de todos los inmuebles.
Para el señor Samuda, es triste ver cómo el Gobierno se esmera en mantener las casas que están alrededor de la Presidencia y las plazas limpias; mientas que el área cerca de los inmuebles está sucio.
Este descuido se presta para criaderos de ratas y mosquitos, por eso el señor Roberto pasó y no desea que se vuelva a repetir. Por esa razón, junto a otros moradores del área piden a los dueños de estos lotes que limpien sus propiedades. El morador confesó que varias veces ha ido a la Junta Comunal de San Felipe a reportar el problema, pero estos explicaron que como son zonas privadas, muchas veces cambian de dueños constantemente, porque son revendidas y son difíciles de contactar para que procedan a arreglar el problema.
CON CALMA Y SIN PRESION
Para los moradores de este barrio, una de las causas de este problema son los desalojos. La señora Patricia Julio vive en el edificio Mateo Iturralde y manifestó que ya le enviaron la orden hace unos meses para abandonar ese sitio. Ella tiene 15 años de vivir en este inmueble y antes de ella lo habitó una tía por unos 20 años, luego ella lo heredó. Inicialmente pagaban una cuota mensual, pero cuando la propiedad cambió de dueño no les cobraron más. En febrero de este año, le entregaron una demanda de desalojo por parte de los abogados de los dueños de la propiedad.
La señora Julio y las otras 15 familias que viven en esta zona reiteraron que están dispuestos a pagar un alquiler por lo menos hasta que encuentren otro lugar con calma, ya que hasta ahora sólo les han ofrecido B/600.00 de indemnización, que para ellos es muy poco.
La moradora determinó que cuando las casas están habitadas no tienen problema de basura, pero que al ser desalojadas los dueños no les dan mantenimiento y se llenan de desechos. "Desalojan las casas, las abandonan y no les dan mantenimiento prefieren tenerlas así descuidadas", declaró.
RESTAURADAS
Algunos inmuebles de este barrio han sido restaurados por el Ministerio de Vivienda como el Residencial Elsa Salazar, La Casa Rosada, el residencial San Felipe Neri y la Casa Amarilla.
|
 |
ADEMAS EN ESTA SECCION... |
|
|
|