El joven Alberto Ortega, uno de los que ha podido cumplir con esta medida, expresó que: "Pinté mi taxi hace seis meses, no he visto ningún cambio por ahora, pero creo que sí beneficiará tanto a los usuarios como a los conductores". También agregó que la pintura de poliuretano es una de las pinturas más caras del mercado en especial la de color amarillo, por lo que se convierte en la principal queja, al igual que el hecho de no estar recibiendo apoyo del Gobierno. "El papeleo solo cuesta B

40.00., pero la pintura es carísima y la mano de obra ni hablar", manifestó.

Según Moreno, uno de los objetivos principales de esta medida es aumentar la seguridad, evitando que cualquier persona compre un letrero de taxi y circule por las calles, además de la identificación tanto para los panameños como para los turistas, a la hora de utilizar el transporte selectivo. Por otra parte, todos los carros que no estén pagados en su totalidad deberán ser reportados para que la ATTT y las agencias autoricen el cambio, dijo el subdirector de la ATTT.

El señor Encarnación Caballero, conductor del transporte selectivo, explicó que no ha pintado su taxi por el costo que esto conlleva. "Cambiar un carro de color cuesta entre 600 a 700 balboas y no estoy de acuerdo con esto, solo lo haré por cumplir con la ley", dijo.

A partir del 31 de diciembre, todos los taxis del país deberán cumplir con lo establecido, de no ser así esta norma les prohibirá la circulación, manifestó Moreno.