Se lo llevó el río. Urbano Jiménez Rodríguez, de 72 años, se encontraba en su casa en El Trapichito de Villalobos, cuando la vivienda fue arrastrada por una cabeza de agua.
"Nos acostamos como a las 7:00 p.m., cuando nos sorprendió la crecida del río. La casa se desbarrancó de una esquina y Urbano se tiró al agua", dijo su amigo Gonzalo Aguilar.
Urbano era un indígena gnöbe buglé, que trabajaba la agricultura en El Trapichito. Él vivía a orillas del río Villalobos, sobre una especie de isleta, en una humilde residencia de madera.
Aguilar informó que Urbano tenía dos años de vivir con él, ellos trabajaban la tierra sembrando plátanos, maíz, yucas y otra clase de productos que vendían en las tiendas cercanas del área.
No sabe si el difunto tenía familia, ya que desde hace más de 40 años emigró de su pueblo, por lo que no saben cómo harán para sepultarlo, pues no tienen dinero para el funeral.
Un indigente fue el que encontró el cuerpo a orillas del río Juan Díaz, y dio aviso a la Policía. Uno de sus amigos fue el que reconoció el cadáver.
Personal del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), les comunicó que debían desalojar el lugar donde viven, porque sus vidas corren peligro.
Este campesino no sabe qué hará, pues desde 1978 vive en el lugar, donde se ha ganado la vida trabajando la tierra, pero es consciente de lo peligroso que puede ser el río cuando se crece.
Para rematar, el río no sólo se llevó a su amigo, sino que acabó con todos los siembros que tenían.
|