Incómodos. Los moradores de la primera etapa de La Siesta, en Tocumen, están cansados de vivir en medio de malos olores, bichos y hasta lagartos.
Resulta que en la barriada hay una rotonda por donde pasa una quebrada que está cubierta de monte y desde hace varios meses no lo cortan.
Mayela Cortez, moradora del lugar, dijo que en las noches las ratas se cruzan para su residencia. Detalló que la planta de tratamiento está dañada, lo que ha ocasionado desbordamiento de aguas negras y malos olores. Otros moradores aseguraron que han ido a la Alcaldía y puesto la queja ante la promotora, pero no les ha respondido.
Al respecto, Enrique Asensio, vicepresidente de la compañía, explicó que el área verde y las calles de la barriada pasaron a responsabilidad del Estado. Reconoció que la planta de tratamiento le compete a ellos, por lo que que verificarán el problema.
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